El año pasado se presentó en Bellas Artes la pieza “Sueño de una noche de verano”, del autor inglés William Shakespeare; sin embargo, la representación no fue dramática, sino dancística: alcanzó un éxito rotundo y, éste año, se pretende repetir tal respuesta.
En esta ocasión, el coreógrafo encargado de traer de vuelta el éxito a la Compañía Nacional de Danza es James Kelly, norteamericano quien radica en la Ciudad de
México.
Con respecto a la puesta anterior, el nuevo trabajo posee dos características únicas: el vestuario y la escenografía; el primero, a cargo de Sara Salomón, resulta “arriesgado y poco convencional.” Pues deja atrás la sobrecarga excesiva y apuesta por una composición mucho más moderna; en palabras del coreógrafo, se “quería un vestuario que diera la impresión de que podría estar sucediendo en cualquier época”.
Por otra parte, la escenografía, a cargo de Juliana Faesler, creó un bosque fantástico que es irreal a veces y real en otras; y que, junto con el vestuario, pretende abrazar al espectador de tal manera que lo transporte al mundo que Shakespeare nos legó: una noche estival donde la magia antigua de las hadas transporta a cuatro amantes a una situación chusca, entretenida e imposible.
La pieza se presentará los días 25 y 29 de octubre; así como el 3, 5 y 8 de noviembre en el Palacio de Bellas Artes; el precio de los boletos va de los $100 a los $300 y podrán adquirirse en las taquillas del recinto o en Ticketmaster.