El dolor que causa una infidelidad siempre será una sombra en la vida de la persona que lo padezca o de la que lo cause; sobre este hecho gira la historia de Lloverá a las dos de la mañana, un drama escrito y dirigido por Jair Torres Baizabal. Esta obra –basada en una historia real- nos cuenta cómo una pareja se reúne para revivir su historia y dejar a sus demonios lastimarles una última vez, pues Fernando (Jair Torres) ha decidido hacer su ultima película como un homenaje a la relación que mantuvo con Daniel (Zaid Rolva) hace 10 años.
Lloverá a las dos de la mañana cuenta con escenografía sencilla y simple mas no insuficiente, pues el diseño corporal hace uso de ella y la lleva hasta el conocido dicho: menos es más.
Aunque la escenografía es adecuada, la iluminación es la que se lleva la atención pues es acertada para cada escena y en momentos se lleva el protagonismo de la obra.
Ahora bien, en las obras contemporáneas es muy usual la inclusión del género cinematográfico a la producción y Lloverá a las dos de la mañana no es una excepción; pues aquél se utiliza como un recurso para dar a conocer escenas que no están al alcance del espectador... quitándole, de esta forma, capacidad de usar su imaginación.
Este drama, aunque bien escrito, no llega a consumarse por completo debido a que, en ciertos momentos las actuaciones no llegan a ser completamente creíbles; si bien las escenas exigen bastante habilidad corporal a los actores -por ese juego con la escenografía el cual ya mencioné-, en algunos momentos no es necesario estructurar ni el diálogo ni la escena con tantas maromas y saltos.
Si te gustan los dramas del genero gay y las historias de desamor Lloverá a las dos de la mañana te va a dejar un muy buen sabor de boca y la certeza de que has invertido bien los $150 pesos que cuesta el boleto; recuerda que se presentará todos los martes a las 20:00 hasta el 10 de noviembre en Teatro Capilla.