Muchas veces me he preguntado junto con un amigo a la luz de las lámparas en la carretera, con un cigarro en la mano y ese viento lleno de la noche americana cómo llegamos a ser lo que somos; y, muchas veces, nos damos la misma respuesta: nunca sabemos y sólo somos.
El día 27 de mayo, se estrenó mundialmente en el Foro A Poco No una obra titulada "Antes", pieza ganadora del Primer Premio de Dramaturgia Joven Vicente Leñero, y que, justamente, hace por nosotros una disección de la amistad entre Mónica y Lisa: amigas que representan casi los contrarios de los que Aristóteles hablaba en el libro 8 de su Ética Nicomaquea pero que, al final, terminan por ser dos gotas de agua; o, más bien, dos gotas de la sangre en una misma persona.
Jimena Eme Vázquez, dramaturga novel, nos presenta una pieza juvenil, dinámica, suelta y despreocupada con personajes que cualquiera que ha tenido amigos que son como hermanos puede identificar como propios. La composición narrativa nos hace ir en una especie de espiral descendente donde, en la cúspide más alta, se encuentra el "presente" teñido de tragedia: Lisa -Laura Loredo-, una de las dos amigas, quien es activista y está realmente comprometida con las causas sociales del país, desaparece cuando trabajaba para una ONG en un estado conflictivo del territorio nacional; Mónica, su amiga grosera, revoltosa, despreocupada y toda una perra, se queda sola en el departamento que compartían y no compartían: la tristeza y la melancolía la invaden; y la única salida sana que encuentra es hablar con el vacío que su amiga dejó: una purga para asumir la verdad histórica que las autoridades les ofrecieron sobre la desaparición.
Sin embargo, antes de que en tu mente se instale la idea de que esto es una referencia directa al caso de desaparición de los 43 y de que la obra se trata de una forma completa de protesta, te digo que no es más que una parte que compone la historia, mas no su motor y mucho menos su fin; porque, aunque tal acontecimiento es parte de la narrativa y configura la historia del personaje de Mónica -interpretada por Sofía Espinosa alternando con Belén Aguilar- después de la obra, no antes; recuerda: la obra desarrolla el antes, no el después.
De este modo, la historia transcurre a la inversa y nos presenta diferentes escenas en la relación entre las dos amigas; cada una de esas nos muestra alguno de los momentos clave en la relación: tanto se puede reír con las situaciones tragicómicas de la pieza, como realmente sentirse incómodo por las peleas donde ambas pueden iniciar.
Sin embargo, pese a los buenos ratos y momentos agradables que se tienen durante la función; existen un par de detalles que, sinceramente, aguan la fiesta o no terminan de convencer; el primero es que, pese a que la obra es muy dinámica, la entrada y la salida por medio de las puertas apostadas en las esquinas del escenario cansa: sí, está padre hacerlo una, dos o tres veces esperándose entre vez y vez; pero, hacerlo casi como un recurso necesario dentro de la consecuencia de escenas provoca el establecimiento de un patrón cansino no sólo para el espectador sino para el desarrollo de la obra.
Segundo, existen dos personajes que parecen y se comportan como apéndices de la historia: el exnovio prefecto y el pretendiente-fotógrafo; aunque los dos son interpretados por Gonzalo Herrerías de forma estupenda -sobre todo el segundo, de quien sí vimos presencia más allá de una escena- ambos no destacan sino como figuritas colgantes e innecesarias para la trama; no estoy diciendo que todo cuanto aparezca en una obra debe ser trascendental; pero, sí es verdad que en este caso me parecieron demasiado superficial su desarrollo: los eché en falta durante la pieza.
El tercer y último punto es algo propio de la escenografía: si bien es verdad que se cambió el escenario del A Poco No utilizando dos espacios encontrados para público; la estructura de la acción impedía, en gran cantidad de ocasiones, apreciar la actuación completa de los actores: gestos, expresiones faciales o momento cumbre del drama; lo anterior, o porque nos quedaban de espaldas o porque su postura nos dejaba con un perfil inexpresivo; aunque el teatro donde la acción se encuentra en el medio del escenario vuelve a la obra una suerte de cine multidimensional, algunas tomas de esa película no son claras a la vista.
Pese a esos tres puntos que se pueden o no llegar a criticar, Antes hace reír y hace pensar pero, sobre todo, nos permite recordar y nos mueve el alma hacia los amigos que quizá ya no están con nosotros pero que, en un momento determinado de nuestra vida lo fueron todo.
Acérquense al Foro A Poco No (República de Cuba 49, Centro Histórico) está cerca del metro Allende. El costo de la entrada es de 150 pesos; recuerda: estudiantes, maestros, militares, trabajadores de gobierno e INAPAM tienen $50% de descuento.
