La obra escrita por Samuel Beckett, es dirigida por José Caballero; no se trata de una adaptación sino que el director muestra el ambiente sombrío y tedioso que el propio Beckett hubiera aprobado. Los actores fluyen con los papeles; Patricia Yàñez muestra un control absoluto de sus movimientos, al representar a Lucky; José Antonio Becerril, Alejandro Toledo y Luis Arturo García dominan y conocen a la perfección sus personajes.
Esperando a Godot es la historia de dos vagabundos que representan a toda la humanidad: son los únicos que se encuentran en una plataforma cuya característica es un árbol. Vladimir y Gogo, esperan a Godot, quien resolverá sus problemas. Sus conversaciones son tediosas y repetitivas, siempre giran en torno a la incomodidad de sus zapatos y los golpes recibidos; la repetición llega al absurdo y a la falta de sentido. Sin embargo la apacibilidad y aburrimiento de la espera se detiene cuando Pozzo y su esclavo Lucky llegan a la plataforma, quienes rompen con la cotidianeidad. Vladimir y Gogo han esperado a Godot día tras día.
Una vez que Pozzo y Lucky se marchan, aparece un niño con un mensaje de Godot: “hoy no vendrá, pero quizá mañana sí”.
Al día siguiente Vladimir y Gogo esperan en la plataforma hasta que aparecen de nuevo Pozzo y Lucky; parecería que todo transcurrirá como el día anterior, pero dice el filósofo griego, “nadie se baña en el mismo río dos veces”; extrañamente Pozzo es ciego y Lucky mudo: no hay noción del tiempo y por lo tanto no existen los recuerdos. No sabemos cuándo fue ayer, pudo haber sido hace mucho o el día anterior; sin tiempo no hay recuerdos y sólo hay una especie de repetición con variaciones. Nuevamente, al caer la noche, aparece el niño con un mensaje de Godot. Tampoco vendrá hoy, pero quizá mañana sí.
Esta obra se presentará en el Centro Cultural del Bosque – Teatro Orientación hasta el 29 de noviembre; de jueves a sábado a las 19:00 y el domingo a las 18:00. El precio del boleto es de $150.
