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SOY TU PUTA


@leonergo

Últimamente se ha puesto de moda decir que existen "teatros en resistencia"; ésto refiriéndose a que no cuentan con apoyo gubernamental y, de cierta manera, se presentan como "clandestinos".


Sin embargo, ya existía una sala pequeña y escondida en una casa olvidada de la colonia Condesa: el número 24 de la calle Cacahuamilpa y cuyo nombre recuerda a la obra con que el dueño de la casa comenzó su carrera teatral en México: Así que pasen cinco años.


Esta sala "diminuta" se encuentra en la que fue casa de Julio Castillo, el aclamado director teatral; y, ahora, es uno de tantos recintos "en resistencia"; nosotros lo conocimos por una invitación que recibimos de Telescopio Teatro para el estreno de una nueva pieza: Soy tu puta.


La pieza, aunque tiene un nombre que podrían decir "es feo"; lo es porque transmite una idea incómoda; sin embargo, resulta un título que hace justicia al contenido de la obra: un diálogo entre una puta y su cliente en donde, ambos, revelan secretos que los ponen en una posición peligrosa.


Si estás pensando que se trata del diálogo cansino y choteado donde sólo se expresan los sentimientos, miedos y recovecos existenciales de los participantes, estás muy equivocado; porque, en realidad, el contenido de la plática es mucho más práctico y directo: la puta le cuenta al cliente rechoncho su historia y éste... digamos que le da todo el giro a la obra y esa acción propicia el desenlace "perfecto" pero suficientemente inesperado para dejarte sentado y aplaudiendo sin asimilar, del todo, qué pasó.


CRÍTICA


Dividiré la crítica en dos partes: primero, todo lo que es con respecto al asunto actoral y técnico; segundo, con lo que es propio del contenido de la obra.


En la obra sólo hay dos personajes: Rubí, interpretada por Yaneli Rodríguez; y Sagrario, quien le da vida Alberto Palavicini. Estos seres, dirigidos por Renato Gómez Herrera, se vuelven reales en un escenario casi vouyerista y diminuto que presenta un cuarto de burdel... pero de mala muerte donde la cama rechina, los burós y bancos son huacales, hay botellas de tequila vacíos por todas partes, las luces rojas y las drogas danzan con banda de fondo y a nadie le importa si el cliente tira el condón en la alfombra sucia y rota.


La representación y la actuación son, tomando las palabras del director, bastante "naturalistas". Es decir: así como el ritmo del contenido en el guión busca representar una realidad pragmática, tal pragmatismo se imprime en los aspectos "poco cuidados" de la escenografía y el lenguaje dramático: verás desnudos, oirás palabras adecuadas a la realidad socioeconómica de los personajes, presenciarás actos de drogadicción y actos sexuales; claro está, todo dentro de la estricta profesionalidad del guión: nada se da con gratuidad y, si hubo improvisación, ésta resultó bastante buena como para que no desentonara con el resto de la experiencia en la puesta.


Con lo anterior te quiero decir que, si vas y lo primero que ves es un cuadro negro lleno de luz roja, botellas, una cama y un par de personas en ella teniendo sexo... no te espantes: puedes asquearte, si quieres, pero recuerda que, aún por crudo que resulte, es una actuación y merece el aplauso por resultar bastante buena.


Ahora bien, con respecto al contenido del guión, también merece un aplauso la naturalidad con que se desarrolla; sí, hubo momentos en los que sí resultó un poco fingido o inadecuado -por ejemplo cuando se nos revela que Rubí era una universitaria: quizá en algún sentido resultaría más natural seguir los prejuicios de una mujer echa a sí misma desde abajo que una desertora de los estudios...-; pero, aún cuando existen esos aspectos personalmente chocantes, el resto hace eco en los secretos a voces que todos escuchamos de nuestros gobernantes.


Ésto, lector, lo digo porque, en efecto, el diálogo de la puta va más allá -como ya te lo había adelantado- de una "plática del corazón" cualquiera: se habla de las tratas, dimes y diretes que las personas en el poder, se dice, hacen. "Que ahora el señor gobernador quiere tantas o cuantas muchachitas..."; "que hoy a tal diputado se le antojó cenarse a un hombretón bonito y vergudo..."; "que hoy se va de gira equis presidente municipal... pero antes quiere desahogar el nerviosismo, todo, cortesía de la caja chica..." En fin, todas aquellas acciones poco honradas que, luego, se ventilan en pláticas con amigos o por medio de la prensa.


Justamente esto merece otro aplauso para el director, escritor y los actores: la valentía, en palabras de la actriz Yaneli Rodríguez, "de hablar desde mi trinchera y poder expresar el descontento" que muchos de nosotros tenemos frente a la personas en el poder.


Así que ya sabes: ve a la sala de teatro Así que pasen cinco años ubicada en la casa marcada con el número 24 de la calle Cacahuamilpa en la colonia Condesa; si quieres ver Soy tu puta, estará todos los viernes a las 20:30 hrs. del hasta el 25 de marzo.


La entrada a la sala es de cooperación voluntaria pero llama antes al 63902422 para que reserves tu lugar porque los lugares son pocos. Vale mucho la pena.

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