El día de ayer, 1 de enero fuimos a Teatro en corto; teníamos ganas de una comedia; nos acercamos a la taquilla, donde están las sinopsis de las obras: el cartel nos llamó la atención y, de inmediato, mi mente pensó: quiero ver esa.
Llegamos al Foro 7 cuando Gerardina, interpretada por la actriz Dunia Alexandra, estaba a punto de entrar a la habitación donde se desarrolla la historia.
Los manotazos golpeaban la puerta, un hombre desgarbado y en los huesos abrió. La mujer, voluptuosamente, grita que la auxilien: trae una gran pena que la aqueja y en la cual el único que puede ayudarla es aquél hombre de noble profesión –sastre- y nombre horrible.
Dentro de la sastrería aquella, todos los asistentes somos sombras mudas e inexistentes que observamos cómo la obesa chilla porque no tiene un vestido para la boda de su hermana: necesita que alguien la vista desesperadamente pues “la pinche costurera”, quien solía hacerle las garritas, se cansó de gastar tanta tela en tremendo botijón y la echó a su suerte…
Esta mini pieza teatral tiene la fluidez adecuada para que el diálogo y la energía entre los dos actores se muestren naturales al espectador. Hernán Galindo nos cuenta una historia sencilla pero memorable en donde apela tanto a chistes inocentes, muy al estilo que Roberto Gómez Bolaños imprimió en la dinámica entre la Chimoltrufia y el Botija; como a algunos diálogos un tanto subidos de tono pero llevados con inocencia que te ponen una sonrisa automática.
Definitivamente los personajes hacen eco en la memoria colectiva y, sin lugar a duda, la dinámica entre Aitor Iturrioz y Dunia Alexandra resulta muy buena.
Tallas extras para corazones grandes es una obra que debes ver en esta 12° temporada de Teatro en corto, eso sí… los chistes de putos y jotos deben manejarse con cautela: no queremos herir susceptibilidades; aunque, si ya nos echamos al plato a los obesos, creo que eso lo compensa.
